Es 1985 y Doug Lucas se está preparando para enseñar en un colegio bíblico. Encuentra una estadística en el pequeño libro de texto que usa para su clase: 1 millón de personas en el mundo son refugiadas. 1 millón de personas están huyendo. "Lloré en mi corazón", dice, y decidió que "ya no iba a ser parte del grupo que decía, 'Alguien debería hacer algo al respecto'. Ahora iba a decir, 'Este también es mi problema'".
38 años después, 100 millones de personas han sido desplazadas en todo el mundo "como resultado de persecución, conflicto, violencia o violaciones de derechos humanos", según ACNUR."Si me hubieras dicho en 1985 que eso iba a suceder", dice Doug, "habría pensado que estabas bajo el efecto de alguna droga o algo así".
"Está bien", podrías decir, "son muchas personas. Pero, ¿qué tiene que ver conmigo?" Si te consideras cristiano, tiene mucho que ver contigo. Cuando Jesús vio a personas "molestadas y desamparadas" en las Escrituras, "tuvo compasión de ellas" (Mateo 9:36). Les dijo a sus discípulos, parafraseando a Doug, "'Mejor pidamos al Padre, el Señor de la cosecha, que envíe trabajadores para ayudar en esta situación del campo de la cosecha. Esto es inimaginable'". Y eso fue en su época, mirando a los aldeanos en una parte del país. ¿Cuánto más miraría Jesús estas situaciones hoy en día?"
Sin importar dónde vivas, probablemente hay refugiados viviendo cerca, atraídos por empleos y la oportunidad "de marcar la diferencia en sus vidas y en las vidas de las personas a las que aman". Ya sea que estén huyendo por persecución religiosa, limpieza étnica u otras razones, ya sea que trabajen en Louisville, St. Louis, Minneapolis, Chicago o "Bloomington Normal, Illinois", los refugiados e inmigrantes necesitan comunidad y necesitan a Jesús.
Zúme es un "candidato perfecto" para usar en estos escenarios por varias razones. Es probable que esté disponible en el idioma del refugiado o en el idioma nacional que conocen. Proporciona una estructura "que invita a las personas a recorrer una serie de conversaciones que pueden tener un gran impacto en sus vidas, sin obligarlos a entrar en un edificio de iglesia donde podrían ser estereotipados. Se puede realizar un estudio de Zúme en el patio trasero de alguien". La Guía de entrenamiento y otros recursos ahora pueden descargarse y utilizarse en lugares sin acceso a Wi-Fi, y los recursos son gratuitos "para cualquiera que desee usarlos, porque no deberíamos impedir que las personas conozcan el evangelio simplemente porque no tienen ingresos disponibles".
"Zúme es para todos", como nos recuerda Doug. "Lo recomendaría encarecidamente para cualquiera que trabaje con refugiados e inmigrantes de cualquier lugar". Ya sea que vivas en los Estados Unidos, Europa o cualquier otro lugar donde las personas busquen refugio, Dios ha acercado a muchas naciones a tu círculo y tu comunidad. Aprovecha la oportunidad para tender una mano y no dejes que la novedad te intimide. Zúme tiene las herramintas que ncesitas para facilitar conversaciones positivas y transformadoras, y llevar a las personas a la obra salvadora de Cristo a través del Espíritu.
Foto por Ahmed akacha en Pexels
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