¿Alguna vez has mirado a tu alrededor, has reflexionado y evaluado dónde te encuentras en la vida? A menudo estamos tan atrapados en el ajetreo diario que no vemos nuestro entorno.
Aclara tu mente hoy y tómate un tiempo para considerar estas simples preguntas. Habla de ellas con un amigo, escríbelas en un diario o ora tus respuestas a Dios.
- ¿Quién soy hoy? ¿Por quién estoy viviendo? ¿Estoy viviendo para mí mismo, para mi familia, para la sociedad o para Dios? Tómate el tiempo para conocerte a ti mismo sin pretensiones. "Señor, tú me examinas, tú me conoces" (Salmo 139:1).
- ¿Dónde deseo estar dentro de cinco años? ¿Qué legado deseo dejar, qué tipo de persona quiero ser? Cuando mire hacia atrás en cinco años, ¿qué quiero poder decir? "Los planes del diligente ciertamente llevan a la abundancia" (Proverbios 21:5).
- ¿Qué voy a hacer al respecto? No eres impotente. ¡Tienes un papel que desempeñar en la gran historia que Dios está escribiendo para el mundo! ¿Cómo vas a asumir ese papel hoy? "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas" (Efesios 2:10).
Doug Lucas, presidente de Team Expansion, nos recuerda que cada paso comienza con la oración. "La mies es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies" (Mateo 9:37–38). Únete a nosotros en oración.
Y únete a nosotros en acción. Si no sabes por dónde empezar, Zúme tiene un programa gratuito en línea, curso de 10 sesiones para hacer con tus vecinos. A través de él, puedes aprender herramientas sencillas para profundizar tu vida de fe y derramar bendiciones en las vidas de quienes te rodean.
Foto por Pixabay en Pexels
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